
The Best and Most Beautiful Things – Las mejores y más bellas cosas
It’s Girl Scout cookie time. Which is especially dear to me as I, too, was a Scout for many, many years.
Not too long ago, I was at a resale shop and found an “old” brownie Girl Scout Handbook. Inside is the Brownie Girl Scout Promise:
“I promise to do my best to love God and my country, to help other people every day, especially those at home.”
Sounds good to me! I envision young girls gathering all over making their pledges to do their best. That is awesome. One of those “bests,” I believe, is showing love by offering up thanks. Letting others know that you love and appreciate them.
9-year-old Nicole and 6-year-old Mirelly did just that.
There it was . . . With my name printed by a child, the thank you note. Wow! My smile got wider. My heart was happier. These little scouts had done a beautiful thing!
They had done their very best.
Thank you, Nicole and Mirelly. Today you represent two of the best and most beautiful things.
“Las mejores y más bellas cosas en el mundo no pueden verse, ni siquiera tocarse. Ellas deben sentirse con el corazón.” Hellen Keller
Esta frase ha estado por muchos años en un imán que tengo en la puerta de mi refrigerador. Lo he visto en tarjetas de frases celebres en muchas tiendas. Esta mañana mientras recorría mi cocina todavía en pantunflas, esta frase cruzo mi mente. Si, las cosas más bellas se sienten en el corazón. Y una de las “cosas bellas” son las Tarjetas de agradecimiento. Especialmente cuando se reciben de un niño, con su preciosa y tierna escritura.
Es el tiempo de la venta de Galletas de las “Girl Scouts” el cual aprecio mucho porque yo fui una niña Scout por muchos, muchos años.
No hace mucho que estando en una tienda de re-venta, encontre un “Viejo” Manual de las Girls Scout Brownies y dentro de el estaba la promesa que las niñas Scout hacen:
Nicole de 9 años y Mirelly de 6, hicieron justamente eso.
Comprar Galletas de las “Girl Scouts” es un placer para mí. Esto me trae grandes recuerdos. No es ni siquiera el permiso que me doy para consumir las calorías y carbohidratos lo que las hace especiales. Es la emoción que me traen.
Cuando las galletas me son entregadas, me siento como una niña de nuevo con solo mirar las cajas. Yo saco cada caja de la bolsa y la contemplo. Esta vez la ocasión no fue diferente.
Hasta que llegue al fondo de la bolsa.
Ahí estaba…Con mi nombre escrito por las manos de una niñas una nota de agradecimiento. Oh! Mi sonrisa se amplio. Mi Corazon se puso muy feliz. Estas pequeñas scouts han hecho algo muy bello!
Ellas han hecho su mejor esfuerzo!
Gracias Nicole y Mirelly. Hoy ustedes representan una de las mejores y más bellas cosas de la vida. Y yo lo he sentdo en mi corazón